En un bouquet de aromas refinados, los ingredientes de la mujer Valentino, su singularidad, su feminidad han inspirado la creación de un nuevo perfume. Concebido como en estilo de alta costura, un elemento de distinción es la fragancia que expresa a las mil maravillas el ideal de mujer.
Valentina es bella, radiante, añadiendo su gracia el encanto singular de la heredera moderna. Seductora, y sofisticada, lejos de las convenciones y carismática, la mujer encarna su propio estilo.
Heroina única de una historia hipnótica, puntualizada con referencias y alusiones a las figuras legendarias de la moda y del cine italiano, Valentina aparece en las calles sombrías y secretas de la Roma nocturna, vacía, y en un anuncio montado por Joahn Renck, en una campaña fotografiada por David Sims.
Esta belleza sensual e insolente, esta feminidad a flor de piel es el fruto de la creación de dos perfumistas, Olivier Cresp y Alberto Morillas, que han hecho una fragancia inesperada, y sofisticada, homenaje claro a la mujer Valentino de hoy en día.
La bergamota de Calabria canta la exuberancia y el frescor, con notas insolentes procedentes de la trufa blanca. Entre las fragancias más destacadas resalta el jazmín, el azahar, para celebrar la belleza radiante, con un toque de suavidad rebelde procedente de la fresa salvaje. La nobleza del cedro se deja seducir por la sensualidad cautivadora del ámbar.